mano que sostiene un reloj que se disuelve como el tiempo

El tiempo en la vida y en la muerte

El tiempo afecta en la vida y en la muerte. Es una variable que hemos inventado los humanos para facilitar el traspaso de información, el entendimiento y acatar las normas culturales.

Si el objetivo es vivir una vida plena, podemos vivirla como una experiencia, como algo a vivir en el momento presente y dejar a un lado la mente que nos parlotea sin saber de qué va esto del presente.  Luego no esperes, ábrete a todo, céntrate en la experiencia.

Un monje vio a otro barriendo el patio y le dijo: “muy ocupado” (estaba ocupando su tiempo en juzgar al otro). El que barría le contestó: “aquí uno está en paz”.

La invitación es a permitirte sentir lo que sea que sientas conforme leas las siguientes frases.

La variable tiempo en la vida y en la muerte:

El pasado y el futuro son constructos mentales que facilitan el intercambio de información. Aunque no debemos idolatrarlos como si fueran lo único importante, lo mental. En la vida (y la muerte está irremediablemente intrincada en ella) hay algo que se nos regala y es el presente. Depende de uno vivirlo desde un constructo mental, una vida pensada, o vivirla desde el aquí y el ahora.

  1. Encuentra el descanso en medio del caos.
  2. Cultiva la ignorancia.
isla de descanso en medio del mar
La paz sólo la encuentras en tu interior.

ENCUENTRA EL DESCANSO EN MEDIO DEL CAOS:

El tiempo es un constructo humano. Pensamos que descansaremos más tarde, cuando terminemos de hacer una larga lista de actividades. La lista no se termina nunca, como esperes a vivir cuando la termines tendrás problemas. El tiempo es muy relativo, de pequeños pasaba lento, de mayores muy rápido.

¿En qué ocupas tu tiempo? Pueden verme relajado, pero no saber que en mi interior se ha desatado una tormenta. Al contrario, pueden verme muy atareado, pero sólo yo sabré si hay paz en mi interior.

Parece que importa mucho estar ocupados, pero también importa la forma en la que pensamos sobre eso. Es una relación con nosotros mismos. Asegúrate de no ocuparte como una forma de escapar de ti mismo.

Siempre podemos encontrar un lugar en nuestro interior libre de juicios o miedos. Si encuentras ese espacio entre estímulo y respuesta es cuando se produce el milagro. Hay un hueco, un espacio entre mis miedos y la parte de mí que sostiene esos miedos.

Podemos aprender a decir “no” a las cosas, cuando queremos decir no, y decir “sí” cuando quiero decir sí. No hace falta que nos muramos para poder descansar en paz.

dibujo de persona en blanco con una interrogación roja igual de grande.
Vacía la mente y llena el corazón.

CULTIVA LA IGNORANCIA:

La ignorancia no es igual a “no saber”. La ignorancia es saber que no sé y quedarme ahí. Se trata de cultivar la mente que no sabe. Ese tiempo es exclusivo del momento presente. La mente no sabe nada del momento presente. Permitirme no saber y con ello soltar viejas creencias o expectativas sobre cómo deben ser o no las cosas, o cómo los demás deben comportarse de forma que “me hagan” feliz.

La mente que no sabe representa algo diferente. Va más allá del saber (mental), se trata de dejarse sorprender (tiempo presente). Libre para descubrir, dispuesto a recibir.

Cuando llevamos las ideas incorporadas a la situación, nuestras viejas historias sobre cómo funcionan las cosas, eso nos impide ver la imagen entera. Es como ponernos unas gafas de cierto color a través de las cuales todo queda teñido por él. Mira la vida con ojos nuevos, vacía la mente y llena el corazón.

Vivir una vida plena, la realización personal no se piensa, no es filosofía. Es más como conectar conmigo mismo y con el mundo que me rodea. Abrazar con amor al mundo tal y como es.

Desarrollamos una idea de dónde deberíamos estar y lo usamos para no estar donde estamos. Se trata de ver las cosas de una manera nueva.

El milagro no está en otra parte. Está en ser capaz de ver qué hay detrás de las cosas que tengo delante. Lo sagrado no es diferente, es más bien lo que se oculta en las cosas de siempre, la muerte es una oportunidad para descubrir todo eso que está oculto en esta vida.

Cambia tu interpretación:

La verdad no tiene nada que ver con ver cosas nuevas sino con ver las cosas de una forma nueva. La vida y la muerte se intercambian constantemente a lo largo del tiempo. Saber que vamos a morir elimina nuestros roles, las pequeñas partes de nosotros mismos que no son importantes. Soy padre, madre, profesor, amiga, todo se va cayendo y llegamos a lo esencial que hemos sido siempre y que no habíamos reconocido.

Es una forma de rendirse a lo que es. Es soltar, dejar ir, sin distanciamiento. Sentirte libre y a la vez muy cerca de quien siempre has sido. Acercarte a algo que ya conoces, con lo que te conectas y te transformas. Eso no es sólo un cambio, es una transformación, interpretar tu vida desde un punto de vista diferente.

Coge un camino y recórrelo, o salte de él y encuentra tu forma. Sólo tú puedes elegir qué hacer. ¿y si resulta que cualquier camino que cojas te lleva hacia ti mismo? Ese lugar conocido, al que un día diste la espalda por acercarte a otro, que sólo te conoce de memoria.

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